TDAH ¿Qué es? ¿Cómo detectarlo?

¿Qué es el TDAH?

El TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) es una alteración del desarrollo de la atención, la impulsividad y/o la conducta gobernada por reglas (obediencia, autocontrol y resolución de problemas). Suele iniciarse en los primeros años del desarrollo, manifestando el individuo una disminución de la capacidad atencional y/o un incremento notable de la actividad y la impulsividad. Además, la frecuencia e intensidad de estos síntomas es mayor de la típicamente observada en los individuos de su mismo nivel de desarrollo.

¿Manifestaciones más frecuentes?

Entre las manifestaciones más frecuentes que se pueden observar en individuos con TDAH encontramos las siguientes: a menudo parece que no está escuchando, repetidamente no sigue instrucciones ni termina las tareas, es desorganizado, con frecuencia pierde cosas, está en continuo movimiento, habla demasiado, no permanece sentado, con frecuencia no respeta los turnos, interrumpe a los demás frecuentemente, con frecuencia responde antes de que haya terminado la pregunta, etc.

¿Cómo saber si alguien presenta TDAH?

Realizar un diagnóstico de TDAH no es tarea sencilla. Muchas personas presentan síntomas de atención o de hiperactividad, pero no por ello podemos decir que posean TDAH. Para realizar una adecuada valoración es necesario realizar un análisis en profundidad de las variables que están relacionadas tanto con el individuo como con su entorno. Explorar el ambiente laboral/escolar, familiar y social resulta fundamental ya que dos de las condiciones que se tienen que cumplir para que se pueda realizar el diagnóstico de TDAH es que los síntomas estén presentes de manera constante y prolongada en el tiempo.

¿Hay tratamiento?

¡Claro que ! Como hemos mencionado anteriormente el TDAH afecta de manera global a la vida de las personas, por lo que su tratamiento tiene que abarcar múltiples esferas como la laboral/escolar, familiar y personal. Los abordajes de tratamiento principales son los siguientes:

  • Psicológico: realizar terapias cognitivo-conductuales, entrenamientos en habilidades sociales, técnicas para el manejo de la atención e impulsividad, entramiento para padres…
  • Psicopedagógico: en el caso de los niños y adolescentes es esencial poder dotarles de herramientas para hacer frente a las dificultades que presenten en el ámbito escolar tanto de atención como de comportamiento.
  • Farmacológico: recomendable solo en los casos más graves y/o problemáticos.

Si queréis más información sobre el tema, tenéis disponible guías y consejos en el apartado archivos de la web www.deltapsicología.es. También puedes echarle un vistazo a la entrada de instagram sobre el TDAH (pincha aquí). Para cualquier cuestión, ¡no dudéis en poneros en contacto con nosotros!

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