Todo va bien… ¡pero podría mejorar!

Hablamos de las actitudes perfeccionistas y exigentes . Hay personas que parecen no estar satisfechas nunca con las bondades o los acontecimientos que les toca vivir; o con los que les rodean, o consigo mismos…, ¿por qué?

Es posible que no percibamos una coherencia entre lo que vengo llamando desde hace algún tiempo, «las tres ex»: expectativas, exigencias y experiencias.

Las EXPECTATIVAS  son aquellas ideas previas que exigimos fuera de nosotros, a lo que o a quien nos rodea, para que se comporten o actúen de la manera que mejor nos conviene a nosotros.

Las EXIGENCIAS  son las demandas internas que nos hacemos a nosotros mismos para conseguir determinados objetivos; es lo que nos pedimos a nosotros.

Y las EXPERIENCIAS realmente es lo que finalmente ocurre.

Si conseguimos que exista consonancia entre las tres ex, habremos conseguido contribuir un poco más a nuestro bienestar…

Y este post no habla de la crisis… ¡que ya está bien! 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.