Todas las entradas de: Estíbaliz Lancho Santamaría

Soy Estíbaliz Lancho Santamaría, Psicóloga formada en atención a parejas que presentan conflictos y desean poner freno al deterioro de su relación. Asesoro a familias sobre cómo abordar a sus hijos para resolver los problemas de comportamiento que impiden tener una vida familiar adecuada. Formo a grupos de familias en estrategias educativas eficaces. Las personas adultas encuentran en mi experiencia maneras de aclarar sus preocupaciones, explicar sus problemas, y pautas a seguir para comenzar a resolverlos. Mi experiencia en logopedia me permite ayudar a las personas a recuperar las destrezas en el lenguaje hablado.

PSICOLOGÍA Y LITERATURA

 

En la selva vivían tres leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión:

Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero para una gran duda en la selva: existen tres leones y los tres son muy fuertes.

¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?

Los leones supieron de la reunión y comentaron entre si:

-Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos…
Necesitamos saber cual será el elegido, pero ¿Cómo descubrirlo?.

Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, le comunicaron a los tres leones la decisión tomada:

Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que ustedes tres van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.

La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.

El primer león intentó escalar y no pudo llegar.

El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado.

El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.

Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?

En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra: ¡Yo sé quien debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.

¿Cómo?, Preguntaron todos. Es simple… dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña.

El primer león dijo: – ¡Montaña, me has vencido!

El segundo león dijo: – ¡Montaña, me has vencido!

El tercer león dijo: – ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.

La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su problema: él es el rey de si mismo, y está preparado para ser rey de los demás.

Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado el rey de los animales.

Moraleja: No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o situaciones que tengas. Tus problemas, por lo menos la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú. Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos.

Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia.

La Montaña de las Dificultades tiene un tamaño fijo, limitado.

!Tú todavía estás creciendo!

Autor: desconocido

PSICOLOGÍA Y LITERATURA

RONALDO Y YO

Un hermoso día en un parque, un joven papá empujaba el cochecito en el que lloraba su hijito. Mientras el papá llevaba a su niño por los senderos del parque, iba murmurando bajito y suave:

– Tranquilo, Ronaldo. Mantén la calma, Ronaldo. Está bien, Ronaldo. Relájate Ronaldo. Todo irá bien, Ronaldo, ya verás.

Una mujer que pasaba por allí, se dirigió al joven papá y le dijo:

– Usted realmente sabe cómo hablarle a un niño alterado… con calma y suavidad. Realmente es admirable.

La mujer se inclinó hacia el niño que estaba en el cochecito y le dijo tiernamente:

– ¿Cuál es el problema, Ronaldo?

Entonces el papá dijo rápidamente:

– ¡Oh, no señora…! Él es Enrique. Ronaldo ¡soy yo!

Gerard Fuller

¿Buscamos el cambio en el otro? Quizá se pueda empezar por lo que tenemos más cerca… UNO MISMO.

 

Relajación ¿cual es la tuya?

La relajación está tomando cada vez mayor protagonismo en nuestra sociedad actual. Numerosos estudios demuestran que realizar relajación es beneficioso para la salud, tanto psíquica como física. Existe una gran variedad de técnicas de relajación, sin embargo, debemos encontrar la que se adapte mejor a nosotros/as. Lo que a una persona, una técnica, le puede aportar relajación a otra le puede suponer tal esfuerzo que deja la práctica porque no lo encuentra beneficioso.
Si buscamos definiciones de relajación, encontraremos múltiples significados, pero todas con algo en común: disminución de la tensión, ansiedad o estrés. Así pues veamos cuales son las más comunes:
– Relajación pasiva.
Introducida por Schwartz y Haynes, enfatiza la relajación muscular sin recurrir a la tensión.
Un profesional o terapeuta va guiando a la persona para lograr la relajación. Se va indicando a la persona que centre su atención en diferentes zonas de su cuerpo, para ir relajándolas poco a poco. Para acompañarlo se suele añadir música de fondo.

– Relajación muscular progresiva de Jacobson.
La técnica de Jacobson permite que quien lo practica sea consciente de lo que se siente cuando se contrae un músculo, y cuando éste se relaja.
La relajación de Jacobson, se agrupa por zonas del cuerpo y busca estirar en su totalidad todas las partes del cuerpo.

– Relajación autógena de Schultz.
La relajación autógena se basa en la autosugestión, que se realiza a través de una serie de frases que inducen estados de relajación. Las frases son autosugestiones que suelen girar sobre sensaciones de peso y calor. Siguiendo los pasos del entrenamiento autógeno se regulan los latidos del corazón, se aumentan las sensaciones de tranquilidad y la persona se concentra en la respiración.

– Relajación a través del biofeedback.
Aunque no es una técnica de relajación propiamente dicha, el biofeedback tiene como objetivo que la persona logre llegar aumentar su bienestar.
La herramienta terapéutica del biofeedback facilita que las personas aprendan a influir sobre los procesos involuntarios de su cuerpo. Se basa en el uso de una serie de instrumentos que permiten modificar indicadores fisiológicos del sistema nervioso autónomo, involuntarios, como la tasa cardíaca, la actividad electrodermal o conductividad de a piel, la termorregulación…
La persona se sienta en un sillón y es conectada al aparato de biofeedback mediante unos sensores que se colocan en su piel. Los impulsos eléctricos se registran y pueden ser también visualizados en una pantalla.
Una vez interpretados los datos obtenidos, se puede comprender qué procesos internos se desencadenan cuando una persona tiene ansiedad o altos niveles de estrés.
En lo que respecta a la relajación, el biofeedback permite que la persona conozca sus niveles de activación y pueda aprender a inducir estados de relajación corporal.

Claves para fomentar la autoestima en la infancia

autoestima 1La autoestima empieza a formarse muy pronto en la vida. Este concepto puede definirse como una serie de creencias o sentimientos hacia nosotros mismos. Esta autopercepción influye en nuestras motivaciones, actitudes o comportamientos, emociones y pensamientos.

Los niños y las niñas se están creando continuamente un concepto de ellos mismos basado en las interacciones con otras personas. Los padres y madres durante el desarrollo de sus hijos/as, especialmente en edades tempranas, poseen una gran influencia en la formación de la autoestima. Por ello conviene:

  1. Elogiar y reforzar positivamente las conductas que todavía les supone mucho esfuerzo.
  2. Tratarnos entre los miembros de la familia con respeto. Debemos recordar en todo momento que ellos/as siguen nuestro ejemplo.
  3. Validar sus emociones y permitirles que las expresen de forma adecuada.
  4. No pedir la perfección.
  5. Escuchar y responderles, hacerles saber que sus preguntas y opiniones son importantes.
  6. Estimular a que tomen decisiones por sí mismos/as.
  7. Dedicarles tiempo de calidad, si estamos paseando con no ir mirando nuestro móvil.
  8. Dar responsabilidades, deben tener la sensación de que son imprescindibles, si no hacen su tarea la organización familiar falla.
  9. Fomentar los intereses y las habilidades.
  10. No sobreprotegerles, fomentarás la inseguridad y la dependencia.
  11. Corregir sus errores pero desde el cariño, sin gritos, descalificaciones o etiquetas como “chapucero”, “desastre”, “torpe”, “malo”, “tonto”, “el más listo”.
  12. No comparar, ni con su hermano/a ni con otro compañero/a.
  13. Establecer unos límites claros y ser consistente con ellos.
  14. Valorar el esfuerzo, no los resultados.

Lo más importante es tener una buena autoestima nosotros mismos para que puedan imitar, sin olvidarnos de la dosis de paciencia que es indispensable en la educación y dedicarles tiempo de calidad, es el mejor regalo que se le puede hacer a un/a hijo/a.

Personas con éxito y la inteligencia emocional

ie¿Qué es una persona exitosa?: ¿Una persona inteligente?, ¿alguien con suerte?, ¿quién cumple sus sueños?, ¿quién está satisfecho/a?…

Cómo vemos no es fácil definir lo que es una persona exitosa pero si se puede afirmar que con una alta inteligencia emocional las probabilidades de sentirse o ser una persona exitosa aumentan. Entre las características que poseen  las personas con una alta inteligencia emocional podemos encontrar que:

  1. Son capaces de expresar sus sentimientos
  2. Saben gestionar sus propias emociones
  3. Interpretan e identifican las emociones de los demás
  4. Mantienen una escucha activa durante una conversación
  5. Poseen un buen autoconocimiento sobre sí mismos/as
  6. Tienden a ser optimistas, sin verlo todo de color de rosa
  7. Poseen iniciativa y son proactivos
  8. Tienen metas, aspiraciones u objetivos a corto, medio y largo plazo
  9. Se esfuerzan
  10. Tienen capacidad de autoaceptación y autocrítica, conocen sus fortalezas y debilidades
  11. Poseen una alta automotivación
  12. Son capaces de abrirse a nuevas experiencias
  13. Se relacionan con facilidad y se preocupan por los demás
  14. Son asertivos/as

¿Tiene mi hijo/a TDA-H?

Son muchas las familias que se preguntan si su hijo/a es movido/a o es que realmente tiene una dificultad, que no puede controlar.

A menudo,  en los distintos medios de comunicación aparecen noticias sobre el exceso de diagnóstico de este trastorno. ¿A qué se debe? El error más común que se puede cometer es el no analizar y no tener en cuenta todas las áreas en las que se mueve el niño/a, es decir, escuela, casa, calle… Las familias pueden proporcionar información del ámbito escolar pero deberíamos profundizar con el profesorado y responsables del centro para conocer la situación actual. Otro error es no indagar sobre otras variables que estén afectando a la conducta de ese/a niño/a, trastornos emocionales, trastornos en el aprendizaje…

Es importante que ante la sospecha de TDA-H se haga una evaluación exhaustiva y se recoja información de los diferentes ámbitos.

 

 

EL DIAGNÓSTICO: mi hijo/a es…, mi hijo/a tiene…

diagNinguna persona está preparada para escuchar que su hijo/a tiene un trastorno “x”. Es cierto que para algunas familias recibir un diagnóstico puede suponer un alivio, ya que expresan: “por fin sabemos cómo tratarle y como debemos actuar…”. Son familias que son conscientes de que algo hay y llevan tiempo dándose cuenta de que las cosas no marchan bien.

Sin embargo, normalmente después de recibir un diagnóstico psicológico “grave” (lo que es grave para unos puede ser leve para otros) pasamos por un proceso de incredulidad, negación, aceptación, cambio, dudas, tristeza, incertidumbre, culpa, frustración, rabia y preocupación. Nos preguntamos: ¿se “curará” o será para toda la vida?, ¿cuántas sesiones serán necesarias?, ¿cuánto tiempo será necesario para ver cambios?, ¿cuál es la mejor intervención?, ¿existe medicación?… Nuestras expectativas y castillos creados en el aire pueden desvanecerse por completo o suponer metas en nuestro caminar.

No existe una única respuesta para cada pregunta que podemos formularnos. Aún con el mismo diagnóstico, la duración del tratamiento, la medicación, la intervención,… puede variar bastante.

Todas estas emociones y preguntas que nos surgen entran dentro de lo esperado en ese camino largo por recorrer. Nos ayudará:

  • Unirnos a personas que estén pasando lo mismo que nosotros.
  • Buscar ayuda psicológica para el tratamiento necesario.
  • No compararnos con otros, cada persona es única.
  • Aceptar el hecho de que hay cosas que no se pueden controlar.
  • Pedir y darnos apoyo entre familiares y amigos.
  • Cuidar de nosotros mismos: comer bien, descansar y atender nuestro aspecto físico.
  • Tener información contrastada sobre el diagnóstico.
  • Ser pacientes con la evolución de nuestro/a hijo/a.
  • No esconder el diagnóstico de tu hijo/a.

Espejito espejito… ¿quién es la más guapa?

blancanieves

El Síndrome de Blancanieves hace referencia a la distorsión de la imagen que una persona tiene de sí misma con respecto a su juventud, belleza o características de esta etapa de la vida. La persona que lo padece siente envidia hacia otras personas más jóvenes que reúnen lo que esta considera “belleza”.

Betsy Cohen, una psicoterapeuta estadounidense, acuñó el término en uno de sus libros. Pese a que este trastorno no forma parte del DSM-IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), los psicólogos prestan cada vez más atención a sus síntomas.

Se da principalmente entre mujeres, que superan los 40 años. Pero no es exclusivo de ellas, también se dan muchos casos entre los hombres.

Algunas de las características son:

  • Ansiedad y depresión por  miedo a envejecer.
  • Distorsión de la imagen.
  • Baja autoestima.
  • Envidia y afán competitivo ante mujeres más jóvenes.
  • Obsesión por la salud y la belleza física, llegando a hacer uso abusivo de la cirugía estética.
  • Frecuentes flirteos con hombres (la mayoría más jóvenes) debido a la constante búsqueda de aprobación de su apariencia física.
  • Miedo a estar soltera y búsqueda de una nueva pareja tras la ruptura sentimental.
  • Envidia hacia las mujeres con éxito con los hombres.
  • Tristeza al recordar la juventud y las cualidades de esa edad que se creen ya perdidas.

¿Qué nos mueve a ver un programa televisivo u otro?

realityAl encender la tele nos encontramos con una tendencia cada vez más pronunciada a revelar lo más íntimo del ser humano. Ahora, ya no bastan las telenovelas, series, documentales, se busca dar a conocer  y exponer lo más ínfimo del ser humano: el sufrimiento, la tristeza, el llanto, el dolor, el enfado, las locuras, los resentimientos… Muchos somos los que nos preguntamos el porqué de esa necesidad, esa necesidad de ver como otras personas exponen su intimidad por dinero.

Los reality shows muestran relaciones, sentimientos, comportamientos…causando un efecto espejo al identificarnos con ciertas reacciones, emociones o conductas de los protagonistas. Esto provoca conexión entre los telespectadores y el show, ya que todos “podríamos estar ahí” y nos hace conjeturar en cómo habríamos actuado en tal o cual situación. Otra de las causas es, consumir este tipo de programas cuando se carece de otras opciones más interesantes.

Existe también la necesidad humana de conectarse, de formar parte de la palabrería, de formar parte de un grupo, se produce el fenómeno de la inclusión. La audiencia, exige intuitivamente una programación con unos valores que se ajusten a ellos, modulados a su vez por lo que vemos. Además, una explicación psicológica es que estos programas apuntan a las satisfacciones más primitivas del ser humano, como el voyerismo.

Sabiendo cuales pueden ser los motivos de porque vemos estos programas, nos queda pendiente conocer cuál es el impacto que producen los reality shows.

La influencia de las buenas amistades

amigosLa revista Psychological Science ha publicado  un estudio donde afirma que las personas que hacen buenas amistades y las conservan durante la adolescencia suelen poseer una mejor salud cuando se acercan a los treinta que quienes no lo hacen.

El estudio realizado por, un equipo de psicólogos de las universidades de Virginia y Utah, en EE. UU., ha estudiado durante 14 años la evolución personal y el historial clínico de 171 personas. Estudiaron las relaciones de adolescentes desde los 13 a los 17 años, y pusieron especial atención en la comunicación, grado de confianza y conexión emocional que mantenían con sus mejores amigos. Una década más tarde, los científicos analizaron las posibles dolencias, hospitalizaciones y cuadros de ansiedad y depresión que esas mismas personas presentaban entre los 25 y los 27 años.

Así, determinaron que quienes habían mostrado una mayor “conectividad” con sus amigos se encontraban más sanos, incluso cuando se tenían en cuenta otras variables, como los ingresos, el índice de masa corporal o el consumo de drogas.

En opinión de estos expertos, la relación se encuentra en que las buenas relaciones forjadas durante la adolescencia contribuyen a reducir los niveles de ansiedad y los síntomas depresivos incluso años después