Desgraciadamente todos conocemos a alguien que padece o ha padecido esta enfermedad. El cáncer no es que esté de moda, pero muchas veces sesgamos nuestra percepción y nos parece que «últimamente a mucha gente se la diagnostica esta terrible enfermedad».
Cuando nos anuncian la noticia los primeros pensamientos son: “no somos nadie”, “la vida es injusta”, “con la vida tan sana que lleva…”, “¿por qué a él o a ella?”,”¿se podría haber evitado?”, etc. No encontramos una respuesta que nos satisfaga lo suficiente, no una razonable que provoque en nosotros cierto alivio y cada uno afronta la noticia como puede o sabe.
Los estilos de afrontamiento, olvidar, negar o evitar…, pueden venir influenciados por cómo hemos sido informados, por los conocimientos que tenemos sobre los tratamientos oncológicos, por las experiencias anteriores similares propias o ajenas… Por ello debemos tener en cuenta estos factores e informarnos adecuadamente de cuál es el diagnóstico, cuál el pronóstico junto con los pasos a seguir. Esto reducirá incertidumbre y como consecuencia estrés y malestar.
No olvidarnos que podemos hacer mucho más de lo que pensamos. Los amigos/as, familiares o conocidos podemos desarrollar muchas funciones; entre ellas maximizar la calidad de vida de estos, usar el tiempo disponible tan activa y recompensablemente como se pueda, motivar, escuchar y aceptar las emociones que sienten tanto negativas como positivas…
“Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción.”
Samuel Johnson (1709-1784)
Desde el Centro Delta de Bilbao, en ocasiones nos consultan personas que perciben su miedo y su tristeza disparadas a cuenta de esta enfermedad. Si lo deseas estamos para atenderte en el 944241960 y en el mail info@centrodelta.com