¡A comer! Pautas para mejorar comidas y cenas.

¡A comer! Pautas para mejorar comidas y cenas. Entrada realizada por Iñigo Ruiz Landera. Tras leer con detenimiento el libro: «A comer», de Eduard Estivill y Montse Domènech » (Editorial De Bolsillo).

Pretendemos aportar unos claros consejos para cuando las comidas con tu pequeño o pequeña se vuelven una auténtica pelea.

Si pudiéramos hacer que en el país del hambre reinaran el hábito y la paciencia, conseguiríamos mayor facilidad y menos peleas en la cocina con el puré, el pescado, verduras y filetes… Recientemente hemos hecho una entrada sobre los hábitos de sueño de los más peques.

Es importante, desde el punto de vista de los padres, que los niños/as generen un buen hábito de comidas. En esencia, los problemas se relacionan con una preocupación de muchos progenitores, tanto respecto a sus capacidades parentales (que se ven cuestionadas) como respecto a una posible malnutrición del niño que lleve a problemas en la adultez.

¡A comer! Pautas para mejorar comidas y cenas. Imagen generada con I.A.

Por un lado, en este resumen se detallarán ciertas pautas que ayudarán a los padres a darse cuenta de cómo unas malas prácticas del aprendizaje de comer no están relacionadas con su capacidad de dar afecto, atención y cariño a su hijo o hija. Hay que tener en cuenta que va a ser siempre el profesional de la pediatría el que lleve la revisión de parámetros como el peso y la altura. Una preocupación excesiva en este aspecto es contraproducente y en la amplia mayoría de los casos no suele estar respaldada por la evidencia de las pruebas médicas.

  1. Los niños no nacen sabiendo comer. La gran mayoría de las veces, los niños/as no tienen problemas con la comida por otras razones sino porque no han adquirido el hábito y no han aprendido a hacerlo. La explicación correcta sería la más fácil de todas.
  2. Siempre recordar la diferencia entre el aprendizaje de la conducta de comer y el proceso biológico del hambre. La saciedad es una necesidad fisiológica del ser humano, tarde o temprano los niños van a tener hambre. Por lo tanto, no es conveniente, y es incluso contraproducente, preocuparse y estresarse porque el niño no coma. Decimos que es contraproducente porque el niño asocia la inseguridad que ve en los padres al acto de comer, con lo cual no aprende la conducta con seguridad, que es lo más importante.
  3. No vale con intentar más de lo mismo para que coma. Aquello que vienes haciendo suele significar intentos destinados a distraerle y divertirle de distintas formas para lograr que se distraiga y que coma. ¿Por qué?
  4. Asocia que el comer está ligado a la diversión. Con tanto despiste, no aprende que cuando el contexto es mesa, horario, babero, olor, silla, tiempo… toca comer. Los padres no están aplicando siempre la misma estrategia y el niño se siente perdido.

Otras pistas

  1. La propia diversión es un fin en sí mismo. El niño estará más atento a divertirse que a comer.
  2. Puede ocurrir que el niño haya aprendido a “manipular” a los padres portándose de manera inadecuada y no comiendo. ¿Por qué?
  3. Para obtener la atención y los cuidados de estos
  4. y para conseguir que le den lo que quiere: poner la TV, contarle un cuento, cambiarle la comida porque no le gusta…
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Por lo tanto…

  1. Es importante darse cuenta de esto y ponerle freno, así como no caer en el juego.
  2. Tampoco, sin embargo, se debe castigarlo severamente, porque son conductas que el niño aprende para lograr lo que quiere, no se basan en una manipulación perversa.
  3. Por lo tanto, hay que llevar a cabo una serie de pasos de manera escalonada:
  4. Se le sienta en la silla con todos los cubiertos y platos a su disposición.
  5. Importante que sea siempre la misma persona la que da de comer y sean siempre condiciones casi idénticas. Si no es la misma persona, que la alternancia sea la menor posible y que se lleve a cabo la misma estrategia de forma sistemática. ¿Por qué?
    1. La seguridad crea la conducta. Se bloquea la asociación de comer a estímulos externos que luego no podrás controlar si comes fuera de casa, impidiendo la generalización (p. ej., sólo come al poner la tele).
  6. Se le intenta dar de comer (3 minutos).
  7. Si no ha funcionado, se le quita el plato como si no hubiera pasado nada, sin enfadarse ni quejarse al niño, y se queda sentado 3 minutos esperando.
  8. Se le intenta dar de comer por segunda vez (4 minutos).
  9. Si no ha funcionado, se le vuelve a quitar el plato, y se queda otros cuatro minutos esperando. De esta manera, no se condiciona aversivamente al niño y se puede probar una tercera vez; además, tampoco se pierde excesivo tiempo en el proceso.
  10. Se le intenta dar de comer por última vez (5 minutos).
  11. Si no funciona, se queda sin comer durante la comida y no se le permitirá comer hasta la siguiente comida (la cena). ¿Por qué? Este “tiempo fuera” consigue de diversas maneras que se genere un aprendizaje por un cúmulo de razones:
  12. La necesidad fisiológica de comer vuelve al organismo, siendo esta una variable que quizá no se estaba dando y por eso no comía.
  13. Se recupera el control sobre los ritmos circadianos, cosa que no ocurriría si come a deshora.

Importante para recordar:

  1. Es importante que se establezcan reglas porque los padres son los que “mandan”, y los hijos tienen que habituarse a esto. Los padres explicarán razonadamente los argumentos de su decisión para no caer en un autoritarismo superfluo.
  2. Es importante reforzar las conductas adecuadas mediante reforzamientos sociales, no mediante distracciones. Los reforzamientos sociales pueden ser elogios y cumplidos o simples sonrisas y gestos positivos que reforzarán la conducta del niño en posteriores ocasiones.
  3. Para los hitos del desarrollo más grandes -como cuando el niño es capaz de comer fuera de casa o empieza a comer un alimento que hacia el cual no sentía agrado-, puede ser más útil el uso de reforzamientos mayores. Estos deberían estar relacionados con la sociabilidad del niño y que consistan en viajes, ir al cine, una tarde de juegos de mesa… Tras la vivencia de un “reforzador mayor” la persona tiende a repetir la conducta que ha emitido.
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No es lo mismo conseguir que coma, que conseguir que coma bien. A pesar de que son procesos relacionados, y el primero predispone al segundo desde una perspectiva más general. Lograr una alimentación completa y nutritiva es un proceso más profundo que exigirá unas técnicas adicionales para ser efectivo y duradero. Esto es debido al desarrollo de capacidades cognitivas más avanzadas en los niños -que van creciendo física y mentalmente-.

Para conseguir que coma bien:

  1. Habrá comidas que le gusten intrínsecamente y otras que no. Es buena idea ir combinando cantidades cada vez más grandes de comida que no le guste con comida que le gusta. Hay que tener en cuenta que el niño no nace con disgusto por ninguna comida concreta. Gran parte de sus gustos se generan por asociación de las comidas a factores externos e internos presentes a la hora de comer.
  2. Importante que, aunque a los padres no les gusten ciertos alimentos, el niño se acostumbre a comerlos; exigirá esfuerzo de voluntad por parte de los padres y madres.
  3. Cuidado con dulces y golosinas. Estos llenan mucho, no darlos antes de comidas. Tampoco darlos como premio, salvo en contadas ocasiones especiales, ni ceder a chantajes de los niños. Por ejemplo: “si me compras estas chuches me voy a comer eso luego”, porque no lo suelen hacer, y no generan una rutina de aprendizaje.
  4. Si no come un plato concreto, no hay que preocuparse. Sin embargo, si no come bien una serie de alimentos de las mismas características, habrá que aplicar los principios de aprendizaje que hemos mencionado anteriormente (3, 4 y 5 minutos).

Indicaciones finales a modo de resumen.

En definitiva, establecer hábitos alimenticios saludables en la infancia no solo favorece el bienestar físico del niño, sino que también fortalece su autonomía y su relación con la comida a lo largo de su desarrollo. Los padres y madres deben enfocarse en proporcionar un ambiente estructurado, seguro y libre de tensiones en el que los menores aprendan a comer de forma natural. Con paciencia, consistencia y estrategias adecuadas, se deberá tender a fomentar esta alimentación adecuada. Logrando así que el proceso de comer sea una experiencia positiva tanto para el niño como para la familia.

Pistas efectivas para que duerma.

Pistas efectivas para que duerma. Estas pistas son el resumen del libro: «A dormir», del Dr. E. Estivill realizado por Felipe Herrera Lecaros, psicólogo.

«Planteado así, parece que va a ser más difícil de lo que pensaba. ¿Conseguirá que se duerma solo/a?, ¿será capaz algún día de conciliar el sueño sin que yo haga nada?» Sí, se puede. Por eso hemos titulado a esta entrada «El arte de dormir sin ayuda». Hemos hecho otra entrada sobre «A comer», del Dr. Estivill y M. Domènech.

Por qué el menor no duerme.

Si el niño o la niña presenta problemas para conciliar el sueño, es necesario entender por qué no duerme. En primer lugar, hay que tener en cuenta que no se trata de una enfermedad (aunque pueda haber alguna excepción) ni de un trastorno psicológico. Tampoco se debe pensar que se le está mimando demasiado, y lo más importante: no es culpa de los padres. Es fundamental tener claro que el niño no puede dormir porque no sabe cómo, ya que no ha aprendido a dormir correctamente.

El ritmo circadiano de las personas es muy importante, y para el desarrollo de un niño o niña, aún más. Por ello, es esencial que el niño o la niña tenga diferentes hábitos que respeten su horario y su forma de hacer las cosas. Algunos ejemplos son: las comidas, el colegio, el juego, etc. La hora de dormir no es una excepción. Es muy importante tratar de que el niño se acueste aproximadamente a la misma hora siempre. Si se rompe este ciclo, su hora de sueño se desajusta, lo que hará que le cueste más conciliar el sueño. Esto se debe a que ni él mismo sabe cuándo debe dormir al hacerlo a una hora diferente cada día.

Pista 1: Crea el ambiente perfecto.

Además de lo mencionado anteriormente, existen diferentes elementos externos que ayudan al niño a regular su reloj biológico y facilitan que pueda conciliar el sueño. Estos elementos permiten que el niño los asocie con la hora de dormir y con otros hábitos de su día a día. Cabe destacar que el ritmo circadiano varía en cada menor. Dependiendo de factores como la edad y la disponibilidad de los padres, ciertos hábitos se harán con más regularidad o menos:

  • Luz-Oscuridad: Es esencial que cuando el niño esté en la cama para dormir por la noche, el nivel de oscuridad sea siempre el mismo. Lo mismo ocurre con el nivel de luz cuando esté durmiendo la siesta. Esto facilitará que el niño reconozca cuándo es hora de dormirse y cuándo es hora de echar una siesta.
  • Silencio-Ruido: Por la noche, es importante que haya el mayor silencio posible y que durante el día haya más ruido. De esta manera, el niño aprenderá a asociar el momento de dormir con un entorno silencioso.
  • Horarios de comida: Desde que el niño nace, asocia la comida con el sueño, sabiendo que después de comer le toca dormir. En los bebés, este patrón es más evidente, ya que el periodo de sueño que tienen no es muy prolongado; van durmiendo a ratos. A medida que crecen, la noche se convierte en la principal hora de sueño. Por ello, es importante no romper esta asociación y respetar sus momentos de siesta después de la comida.

Hábito del sueño: Cuando el niño vaya a conciliar el sueño, es importante que lo haga por sí mismo, sin la ayuda de nadie. Los padres deben ser conscientes de que, sin darse cuenta, pueden transmitir sus estados de ánimo y emociones al niño, como la inseguridad, cuando éste no puede dormir. Por eso, es fundamental que los padres se muestren seguros de sí mismos, que transmitan confianza y seguridad.

Pista 2: El impacto de dormir con el niño

En muchas ocasiones, los padres, tratando de aliviar al niño, duermen con él hasta que se queda dormido para luego marcharse de la habitación y dejarlo solo. Esto puede hacer que, a mitad de la noche, el menor se despierte y no pueda volver a dormir porque no tiene a nadie cerca. Este comportamiento está relacionado con el hábito a la hora de dormir. De manera inintencionada, los padres transmiten inseguridad al niño. Lo que debería ser un entorno seguro se convierte en un lugar de incertidumbre al faltar el elemento con el que el niño asocia el sueño. Por ello, es importante tener en cuenta el siguiente punto.

Pista 3: Seguridad ante la noche

En la cuna o en la cama, es fundamental que el niño tenga algunos elementos que permanezcan con él toda la noche, es decir, que no se vayan en ningún momento. Por ejemplo, en el caso de los niños que no dejan el chupete, se pueden dejar varios chupetes en la cama. De este modo, si se despierta, pueda coger uno sin necesidad de llamar a los padres. Otro ejemplo pueden ser los muñecos / peluches. Es importante que los padres elijan el “peluche de dormir” de entre los que ya tiene el niño, ya que esto le proporcionará seguridad. Además, los padres deben presentar el peluche al niño, ponerle un nombre y decirle que dormirá con él y que se quedará toda la noche.

Pista 4: Cómo enseñarle a dormir bien desde le principio.

Es importante tener en cuenta que un niño recién nacido no duerme igual que un niño de 4 años. Por eso, es fundamental diferenciar las etapas y saber qué hacer en cada una:

  • Recién nacido: Los recién nacidos tienen una fuerte asociación con dormir después de comer, por lo que es importante respetar estos hábitos. Como hemos dicho antes, también es recomendable empezar a enseñarles otras asociaciones, como la luz-oscuridad y el silencio-ruido. No es recomendable que duerman en la cama de los padres. Algunas opciones mejores son que duerma en la habitación de los padres, pero en su cuna, junto a ellos. Es importante que, cuando se realice el cambio de la cuna a la cama, el niño ya esté acostumbrado a dormir en su propia habitación. Cabe destacar que, en esta etapa, si al menor se le da la cantidad adecuada de comida, no se despertará y no llorará por hambre, sino por incomodidad.
  • Tres meses: En esta etapa, es crucial comenzar a inculcar un buen hábito del sueño. También se recomienda crear un ritual antes de dormir, para que el niño se calme y se relaje, como darle un baño, cantarle, mostrarle juguetes o hablarle suavemente. Es esencial que la rutina antes de acostarse sea siempre la misma.
  • Seis meses en adelante: A partir de los 6 meses, es importante no alterar demasiado los horarios establecidos. Aunque el niño ya duerma toda la noche, todavía realiza siestas durante el día. Es esencial que no se exceda la cantidad de horas que duerme durante el día. Además, el niño debe estar cómodo en su cama, sábanas limpias y pijama adecuado, fresco en verano y abrigado en invierno.

Pista 5: Cómo reeducar el hábito del sueño.

No es recomendable: cantarle hasta que se duerma, mecerlo en la cuna, mecerlo en los brazos, darle la mano, pasearlo en el cochecito, darle caricias, darle el biberón, dejar que corra para que se canse, llevarlo a la cama de los padres o darle agua, etc.

En los casos en los que el menor ponga trabas para quedarse dormido, como llorar, moverse por la habitación o tirar cosas, se puede intentar realizar un ritual antes de irse a dormir, como cantarle. Es importante marcharse antes de que se duerma y nunca después. De esta manera, se consigue asociar el sueño con algo positivo. Si el niño sigue mostrando resistencia, lo recomendable es entrar en la habitación en intervalos cortos de tiempo (3-5 minutos), sin hacer nada al entrar. Esto le ayudará a asociar el sueño con algo agradable.

A medida que el niño crece, va adquiriendo la habilidad de hablar. En muchas ocasiones, los padres responden a todas las necesidades que el niño expresa verbalmente, sin darse cuenta de que, en realidad, el niño solo busca el contacto humano. Por ejemplo, puede que el niño diga «sed» porque tenga sed realmente o puede que no, podría estar buscando simplemente atención. Lo mismo ocurre cuando el menor habla para que los padres permanezcan con él durante la noche. Por ello, se recomienda ignorar estas peticiones, ya que el niño aún no comprende claramente el significado de las palabras.

Pista 6: Cuestiones horarias.

Las recomendaciones de horas de sueño son las siguientes:

  • Recién nacidos: 16-17 horas diarias en períodos de 2 a 6 horas.
  • Tres meses: Con ayuda, aprenden a adaptarse al ciclo del sueño de día y noche. Duermen 3-4 siestas, y los períodos nocturnos son más largos, de 5 a 9 horas.
  • Seis meses: 14 horas diarias, con dos siestas al día. Los períodos nocturnos se extienden a 10-12 horas.
  • De doce a catorce meses: El sueño nocturno se reducirá ligeramente y la siesta se reduce a una. Las horas totales de sueño disminuyen a medida que el niño crece.

En el caso de necesitar cambiar el horario del suelo del niño, esto se puede hacer sin forzarle demasiado. Se le puede dejar 30 minutos más despierto por la noche cada semana, de manera que no se le haga muy difícil ni muy pesado el cambio de horario.

Pista 7: Parasomnias y otros problemas.

Cuando un niño tiene pesadillas, generalmente se debe a algún fenómeno externo que le está causando inquietud. En estos casos, lo mejor es transmitirle seguridad al menor, para que se calme y supere el miedo, sin grandes explicaciones, pero con contacto físico.

En el caso de otras parasomnias como el sonambulismo, terrores nocturnos, bruxismo, somniloquia y movimientos de auto mecimiento, hay que tener en cuenta que son relativamente propias del desarrollo evolutivo y no suelen ser peligrosas. Por lo tanto, no se recomienda intervenir en ellas, pero, aun así, en casos como los terrores nocturnos y el movimiento auto mecimiento, es recomendable quedarse cerca para evitar que el niño se haga daño. En el bruxismo, aunque no es peligroso, si la contractura es muy fuerte, sería recomendable intervenir.

En cuanto a los ronquidos, estos son muy comunes. Sin embargo, es importante observar si son frecuentes o si el niño duerme con la boca abierta y respira con dificultad. En ese caso, se recomienda consultar a un especialista.

Aunque la probabilidad es baja, cuando los problemas para dormir del niño se deban a problemas emocionales y no a una mala educación del sueño, muchas de las recomendaciones mencionadas podrían no ser aplicables o necesitar modificaciones. En estos casos, es importante que se consulte a un especialista, ya que las soluciones pueden variar dependiendo del problema. A pesar de ello, si el problema psicológico causa angustia en el niño y le impide dormir, lo más importante es centrarse en aliviar esa angustia.

Pistas efectivas para que duerma. Dudas más comunes.

Cuando se hacen viajes con el menor, donde lo esperado es dormir fuera de casa, lo más importante es que se lleve a ese “peluche de dormir” o manta con la cual el niño esta familiarizado y acostumbrado a dormir.

Si mientras se hace la reeducación del habito del sueño, el niño vomita, hace caca o se orina, es importante hablarle con dulzura y no castigarlo, ya que se trata de algo que no sabe y que está aprendiendo.

Se le puede dejar un rato viendo tele antes de dormir, aunque no es lo recomendable. Pero lo importante es que no se le debe dejar de forma descontrolada y sin límite. Debe ser algo esporádico y controlándole el tiempo que lleva viendo la televisión. Según la Organización Mundial de la Salud, en niños de 0 a 4 años, lo recomendable es que no pasen tiempo frente a las pantallas. De 2 a 4 años en el caso de que lo hagan, no debe de sobrepasar la hora. Lo mejor para esto siempre son los cuentos en papel.

Es posible que el niño llegue a desarrollar un insomnio si esta tratando de aprender un habito del sueño, pero esto solo es temporal. En otros casos como por ejemplo la llegada de un hermanito, puede también crearle insomnio ya que ya no se siente el “rey de la casa”.

Salvo prescripción médica, no es recomendable darle medicamentos al niño para conciliar el sueño. En cualquier caso, ante la duda lo primordial es consultarlo con un especialista

En el caso de gemelos, no hay ningún problema en enseñarles a tener un habito del sueño. En el caso de que se trate de corregir un mal habito del sueño en los dos, lo más recomendable es separarlos y enseñarle a cada uno por separado, ya que puede que estos reaccionen de formas muy distintas.

Pistas efectivas para que duerma. Estas pistas son el resumen del libro: «A dormir», del Dr. E. Estivill realizado por Felipe Herrera Lecaros, psicólogo.

Mi imagen: ¿Atrapada sin remedio?

¿Debo tener este cuerpo? Soy esclavo de mi imagen. Mi imagen: ¿Atrapada sin remedio? ¿A quién no le han llegado vídeos de personas que ofrecen tips para cuerpo ideal, consejos para adelgazar rápidamente, recetas para tonificar nuestro cuerpo, claves para mantener la belleza, y una gran lista de etcéteras…? La tecnología nos ha traído grandes avances y facilidades, pero más allá de eso también hay una parte preocupante; la esclavitud de la imagen, el “¿debo tener este cuerpo porque si no es terrible?”.

Mi imagen.

La “esclavitud de la imagen” es un término que se refiere a la presión constante que se enfrentan algunas personas por mantener una imagen perfecta, lo cual supone un gran esfuerzo y trabajo que puede llegar a afectar en su bienestar.

Resulta que hoy en día dependemos de nuestros móviles, nos los llevamos a todas partes y estamos constantemente influenciados/as por lo que buscamos y nos encontramos. A veces vemos publicaciones de modelos, personajes famosos/as, influencers… y podemos sentir envidia, o no, pero de alguna manera sabemos que no todo es real y tan fácil.

La realidad es que vivimos en una sociedad obsesionada por la apariencia y la imagen, y que muchos/as de los/as jóvenes tienen como referencia a personas que aparentan estar siempre “perfectas”. Esto mismo genera en ellos/as una presión social para alcanzar estándares de belleza que realmente son inalcanzables, así como repercusiones negativas en consecuencia.

Las repercusiones pueden ser tanto físicas como psicológicas, ya que muchas personas se sienten constantemente insatisfechas con su apariencia y acaban desarrollando una baja autoestima, insatisfacción corporal, pérdida de tiempo y energía, e incluso trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia. Todo ello, en un intento desesperado por alcanzar los ideales de belleza que tienen como meta.

Atrapados sin remedio

La gran mayoría de personas que siguen a influencers y modelos, que son influenciadas por las redes sociales como Tik Tok e Instagram, son los/as adolescentes de nuestras casas. Con una escasa conciencia de la realidad, con una estimulación continua de mensajes aparentemente “fáciles de seguir”, como si se tratara únicamente de eso, les lleva a intentar controlar hábitos, generar nuevas rutinas, ponerse objetivos…

Dos estudios

En esta línea, un estudio de revisión sistemática llevado a cabo en 2023 sobre el uso de redes sociales y factores de riesgo para el desarrollo de trastornos alimentarios, encontró que en la población española, el uso de Instagram destaca por su relación con insatisfacción corporal, impulso hacia la delgadez y mayor tendencia a la comparación social.

Por este lado, un estudio internacional llevado a cabo en 2023 con más de 63.000 niños/as y adolescentes de 16 países concluyó que un 22% tiene conductas de riesgo que podrían terminar en un trastorno de la conducta alimentaria. Según el mismo estudio, las mujeres tienen más probabilidades de sufrir un trastorno alimentario, con un 30% frente al 17% de los varones.

Además, según es indicado en la investigación, estas conductas también son frecuentes en personas con un índice de masa corporal (IMC) alto, “tenemos la imagen preconcebida de que esto es algo que sólo afecta a personas con delgadez, por lo que las personas con exceso de peso se quedan fuera del radar”.

Por lo tanto, es importante reconocer que una preocupación constante y excesiva por la imagen puede tener un impacto negativo en nuestra autoestima y bienestar emocional.

Prevención

Para prevenir este tipo de consecuencias, es fundamental favorecer una cultura de aceptación a todo tipo de rasgos faciales y corporales, pues no hay dos personas iguales ni el tener un rasgo u otro hace ser más valioso/a. Debemos tener presente que lo que vemos en las redes sociales y los anuncios no es necesariamente real al 100%, y que la verdadera belleza y valía personal va más allá de la apariencia física.

Finalmente, es importante lograr un equilibrio y priorizar el bienestar mental por encima de la búsqueda de una imagen perfecta. Desarrollar una autoimagen positiva basada en valores personales, practicar el cuidado personal, y darse caprichos de vez en cuando puede ayudar a mitigar algunos de estos efectos negativos. Junto a ello, establecer límites saludables en el uso de las redes sociales, buscar actividades que fomenten el bienestar propio como el ejercicio físico y la práctica de hobbies, puede contribuir a mantener una perspectiva más equilibrada y saludable.

Entonces, “¿debo tener este cuerpo porque si no es terrible?”. La respuesta es muy simple, la vida no gira alrededor del cuerpo, ni tampoco nos trae facilidades y regalos como a los/as influencers simplemente por ser “guapos/as”. Así que, reflexionemos sobre ¿qué pasa cuando creemos que podemos “alcanzar” la belleza de las influencers?, ¿Cuándo creemos que siguiendo la alimentación y los consejos de preparadores físicos podremos tener su mismo cuerpo?… Y sobre todo, ¿Cuándo no distinguimos lo que es natural de lo que no?, y ¿Cuándo nos comparamos con otras personas?.

Referencias

López-Gil, J. F., García, A., Smith, L., Firth, J., Trott, M., Eumann, A., Jiménez, E., Gutiérrez, H., Tárraga, J., y Victoria, D. (2023). Global proportion of disordered eating in children and adolescents. A systematic review and meta-analysis. JAMA Pediatrics, 177(4), 363-372.

Bajaña M, S., y García, A. M. (2023). Uso de redes sociales y factores de riesgo para el desarrollo de trastornos relacionados con la alimentación en España: una revisión sistemática. Atención Primaria, 55(11), 1-10.

Post escrito por Marina Lizarralde Bilbao, psicóloga.

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¿I.A. como solución a la salud mental?

Por Leire Roa, psicóloga. La Inteligencia Artificial (IA) aún no se encuentra en su máximo esplendor. ¿I.A. como solución a la salud mental? Está claro que la IA es una herramienta con una gran funcionalidad en el campo de la psicología, pero también puede tener riesgos peligrosos, tanto a nivel ético como terapéutico. Próxima pareja: salud mental e inteligencia artificial. El debate está servido.

Beneficios y estudios

Por un lado, no hay duda de que la IA traerá beneficios para la investigación en salud mental. De hecho, hay numerosos estudios que han analizado los beneficios que puede traer a la rama de la psicología. Investigadores de la Universidad de California analizaron 28 estudios de los cuales concluyeron que este instrumento cuenta con una alta precisión para predecir y clasificar los problemas de salud mental, gracias a sus algoritmos. Otros autores deciden mantenerse más objetivos en su posicionamiento sobre el uso de la IA en la atención de salud mental y declaran que aún es pronto para determinar si se trata del mejor futuro. Sin embargo, comentan que podría ser una buena herramienta para ayudar en algunos escenarios a los terapeutas. Añadir que incluso la OMS se está sumando a la investigación en esta área, concluyendo que uno de los beneficios de este instrumento es la capacidad de tener una gran cantidad de información en nuestras manos, además de su habilidad comparativa de datos que ayuda a obtener la mejor respuesta posible. 

La IA podría ayudar en el análisis de datos, en la accesibilidad, en la personalización, en la reducción del estigma e incluso en la detección precoz. Un ejemplo de estas ventajas se puede observar en la iniciativa de la comunidad de Madrid en donde “Paloma”, la asistente virtual del ayuntamiento, ha entrevistado a las personas mayores de 75 años. Entre los datos recogidos por esta IA mencionar que el 85% de las 2.071 personas que finalizaron la entrevista declararon un sentimiento de soledad no deseada. Esta iniciativa muestra como en poco tiempo (finales de noviembre a principios de diciembre de 2023) el programa ha podido analizar una gran cantidad de datos en un corto periodo de tiempo y hacer una aproximación a una detección precoz de un problema. 

Dudas y retos de la IA en psicología.¡

Por otro lado, es importante mencionar que aún tenemos mucho desconocimiento acerca de los riesgos que pueden traer estas ventajas del uso de la IA. Pero uno de los riesgo que más llaman la atención de esta aplicación es la falta de conexión humana. Gracias a la evolución los seres humanos aún tenemos algo que las nuevas tecnologías carecen, la inteligencia emocional y la empatía natural.

Está característica que nos hace humanos es una de las claves más importantes para tener un buen apoyo psicológico por parte del terapeuta. Aunque esto no quiera decir que no existan ya chatbots que intenten dar consejos psicológicos como el PiAI o el Psicólogo de Character-Al.

Otra área gris en este avance tecnológico y su aplicación en la salud mental son los dilemas éticos que surgirán. Desde los sesgos en los algoritmos que ya han sido detectados, hasta la dependencia a la tecnología que estaría fomentando su uso. Mencionar un ejemplo en el cual podría desencadenarse un debate ético. Hace unas semanas, en el  programa presentado por Pablo Motos “El hormiguero”, se hizo un experimento con IA. En esta prueba, se usaba la IA para que la gente pudiera tener conversaciones con personas fallecidas, a través de proporcionar una serie de datos del sujeto fallecido. Habrá quién opine que este experimento es una oportunidad para una despedida o para decir aquello que se quedó en el tintero cuando un ser querido falleció sin preaviso. Aun pudiendo ser este el caso, se trata de un experimento con un alto riesgo si no se realiza con precaución y con la compañía de una experta profesional de la psicología acreditada. El hecho de tener una última conversación artificial podría ayudar en la búsqueda de un «cierre», pero también podría abrir una dependencia a mantener esta comunicación. Despedirse de alguien que queremos nunca es fácil y siempre habrá cosas que nos gustaría haber dicho. Parece comprensible querer hacer este proceso más fácil a través de la aplicación de la IA, pero es crucial hacerlo de una manera precavida y acompañada de expertos, ya que las consecuencias emocionales pueden ser muy graves.

En suma, la IA se trata de una herramienta que puede aportar mucho a la salud mental gracias a su capacidad de búsqueda, gestión y contrastación de datos. Pero hemos de ser precavidas en la hora de utilizarla debido a sus sesgos, interpretaciones o consejos, ya que podrían traer consecuencias devastadoras.

Artículo escrito por Leire Roa Bilbao, psicóloga colaboradora en Centro Delta Psicología de Bilbao.

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Yo me estreso en navidad

Si dirías: «yo me estreso en navidad» quizá podemos lanzarte un par de ideas que te interesarán. En las navidades podemos experimentar «estrés navideño». Son fechas cargadas de mucha emoción. Sin embargo, al contrario de los villancicos, la realidad puede no ser una escena de película. Esto puede deberse a diferentes razones. Entre ellas están las comidas y cenas familiares en las que el reparto de tareas suele ser razón de debate, las expectativas sobre los regalos, las discusiones familiares en las propias comidas, los sentimientos de soledad o la presión social al acudir a eventos.

Según Ellen Braaten, PhD, profesora asociada de psicología de HMS en el Hospital General de Massachusetts y directora asociada de su Clay Center for Young Healthy Minds, en 2015 observaron que el sesenta y dos por ciento de los encuestados describieron su nivel de estrés como “muy o algo” elevado durante las vacaciones, mientras que solo El 10 por ciento informó que no había estrés durante la temporada.

Qué notas en tu cuerpo

            Todas estas razones y más pueden estar funcionando como estresores debido a que nuestro cuerpo puede estar sintiendo que no tiene las herramientas suficientes para hacer frente a la situación. Nuestro cuerpo responde a nivel psicológico y fisiológico a estos estresores para una mejor adaptación. Pero puede ocurrir que estas respuestas que en un principio eran adaptativas se conviertan en razones de disminución de calidad de vida (causando enfermedades cardiovasculares o generando problemas psíquicos en algunos casos).

            ¿Cómo se manifiesta el estrés navideño? De la misma manera que el estrés cotidiano, pero en ocasiones puede producir síntomas más intensos. Es por ello que en estas fechas nos podemos encontrar con más irritabilidad, problemas de sueño o con diferentes sensaciones físicas (como por ejemplo tensiones musculares o taquicardias).

Desde la OMS ya nos alertan de que «Podemos experimentar dolores de cabeza u otros dolores corporales, malestar estomacal o problemas para dormir. Es posible que perdamos el apetito o comamos más de lo habitual. El estrés crónico puede empeorar problemas de salud preexistentes y puede aumentar nuestro consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias.»

            Es cierto que muchas veces este estrés se interpreta como algo pasajero, porque en cierta medida es así. Sin embargo, podría ser de gran utilidad mejorar esta situación para así evitar futuras problemáticas. Con este objetivo os proponemos unas claves que podrían ser de gran utilidad.

Claves

            En primer lugar, para la próxima época navideña sería recomendable planificar con tiempo los preparativos de comidas y las compras navideñas. La simple tarea de planificar de manera realista el tiempo que vamos a necesitar para cada tarea nos brindara más tranquilidad y estabilidad emocional. Para ello es fundamental ser sinceras con nosotras mismas y poner objetivos alcanzables con el tiempo que dispongamos. Aprovechamos para recordaros que no es necesario llegar a todo, siempre hay posibilidad de delegar y de decir que no.

¿Y en las reuniones familiares?

            En cuanto a posibles encuentros desagradables con familiares el dar claves es algo más complicado, pero recomendaríamos pensar en dejar de lado las imágenes de familias idílicas. Puesto que en navidades más que en otra época del año nos venden imágenes sobre familias perfectas que se reencuentran por navidades, nada más lejos que la realidad en la mayoría de los casos. Es por ello que es importante ser críticos con las imágenes que nos venden y mantener la calma si algún familiar comienza una discusión en la mesa de nochebuena.

Un consejo

            Finalizar, comentando que para combatir la presión social será necesario un trabajo personal para conocer las razones de nuestro malestar. Pero un pequeño consejo que os lanzamos es el de realizar un experimento: elige algo que te guste sólo a ti, que dure 30 minutos, planifícalo, hazlo, y luego nos cuentas…

            Con estas líneas os queríamos transmitir tranquilidad y acompañamiento si alguna vez habéis sentido las navidades como una época estresante. Y con todo ello desde el equipo de profesionales de la psicología del Centro Delta Psicología os deseamos las mejores navidades posibles sin que el estrés se convierta en una limitación.

Feliz Navidad Centro Delta Psicología

Artículo escrito por Leire Roa, Psicóloga colaboradora de Centro Delta Psicología.

Para concertar una cita con nosotros, puedes mandarnos un mail a info@centrodelta.com en le teléfono 944241960 o contactar a través de nuestros canales de instagram @deltapsicologia y @rcondepsicologa

10 octubre: día mundial de la Salud Mental

El 10 de octubre es el Día Mundial de la salud Mental. En todo el mundo pretendemos concienciar sobre este extremo, aún algo tabú en muchas personas y en otras ya muy naturalizado.

Hoy en día, dado que se han multiplicado «por mil» los productores de contenido, cualquiera puede subir a las RR.SS. lo que para esa persona o entidad es la salud mental y cómo mejorarla. Desde la psicología con evidencia científica, sabemos que no todo vale. Mensajes de buenas intenciones, que apelan a sentirse mejor, a abandonar los malos hábitos, a pensar en positivo, … creemos que hacen más daño que beneficio.

La profesionalidad en este campo en ocasiones brilla por su ausencia, como ya estarás habituad a ver: personajes iluminados que con sus comentarios y su «buen rollo» animan a salir de una depresión en escenarios idílicos de playas al atardecer y sonrisas de anuncio. Nada más lejos de la realidad de ayudar a una persona a superar una crisis personal con elementos tristes bastante incapacitantes

Qué hacemos los psicólogos/as

Los profesionales de la psicología lo que deberíamos hacer, desde nuestro punto de vista, es una fundamentada valoración / evaluación de la situación personal. Luego un «análisis funcional» de lo que le ocurre, una propuesta de explicación hipotética del comportamiento de esa persona, una «devolución» muy humana y cercana, escuchando en todo momento, empatizando y validando. Una propuesta de tratamiento o intervención, con una metodología concreta, comprobable y revisable.

10 octubre, día de la salud mental

Quizá no hemos vivido otra época en la que hablemos más de la salud mental y a la vez nos encontramos ante la época de la historia en la que más maremágnum de información, equívoca tenemos. Y en este lío, en esta ensaladilla, es complicado a veces buscar la fiabilidad y la seguridad.

¿Cómo saber si accedo a información fiable en psicología?

  1. Contrástala. Busca en otros lugares de internet la misma información y comprueba que coincide.
  2. Coteja. Comprueba en la web CONPRUEBA del Ministerio de Ciencia e Innovación, que el enfoque terapéutico está reconocido por la comunidad científica. Ver lista de técnicas no comprobadas por el ministerio.
  3. Fuentes fiables. Busca información en Universidades, instituciones que tengan prestigio académico.
  4. Desconfía. Rechaza gurús, personajes que sólo de ellos/as salen los «consejos maravilla».

Extremos: malos consejeros

Los extremos son males consejeros porque no suelen corresponder con la realidad. Tú mismo/a puedes verlo. Cuando analizas con calma una situación que te preocupa, puedes obtener una lista de elementos que te están perjudicando, dañinos, estresantes, etc. De acuerdo. Pero esa lista no suele ser infinita; y suele ir acompañada de otra, con un carácter más optimista de asuntos que pueden ir bien en tu vida; quizá los menores o los menos importantes, de acuerdo, pero normalmente a nadie de la absolutamente y rematadamente mal y a otras personas «enfermizamente» la vida les sonríe a cada paso que dan. No suele ser así.

Por eso la flexibilidad, la distancia y ser consciente del contexto en el que te ha tocado «jugar» son componentes propios de la salud mental.

Una persona saludable mentalmente hablando muestra flexibilidad, se centra en el aquí y en el ahora sin olvidar sus metas, aprende de los errores del pasado, anticipa escenarios futuros temidos para evitarlos, pero no paraliza su vida ni hacia el pasado ni hacia el futuro. Una persona con salud mental es capaz de comportarse con arreglo a sus preferencias personales innegociables: elige lo importante en su vida y tiende a ir a por ello. Una persona con salud mental comete errores, pero procura aprender de ellos, disfruta de los logros, pero sabe que vienen de vez en cuando, muestra humildad, pero sabe que hay asuntos sobre los que controla y conoce.

Flexibilidad y equilibrio

Moverse en los puntos entre dos continuos, cuando el contexto y los demás asuntos lo requieran es la propia definición de salud mental. Cuando sientas que la vida te va fatal, que todo es horroroso, que no tienes salida,… cuando sientas que todo es maravilloso, fantástico y «super»,… probablemente estés, en ambos casos, sesgando. El equilibrio entre lo agradable y lo desagradable es un continuo en le que nos movemos todas las personas a lo largo de todos los días de nuestra vida.

Feliz día de la salud mental. Puedes contactar con nosotros en info@centrodelta.com Puedes seguirnos en Instagram en @deltapsicologia Puedes conocer más sobre nuestro trabajo en www.centrodelta.com

La imagen de enemigo

Quizá no te hayas dado cuenta, pero la imagen de enemigo en ocasiones se instala en tu cabeza de tal manera, que te hace daño por sí sola. Alguien se ha portado muy mal contigo, «objetivamente» te ha hecho daño, y eso es algo que conecta indefectiblemente con sentimientos de rechazo, ira, furia, enfado,…

¿Cuánto daño me hace?

No podemos cuantificar tan fácilmente el daño que la imagen de enemigo puede infringe en ti, pero sí puedo decirte que es una tendencia, 100% humana, que si no aprendes a controlarla (ponerla en duda), puede llegar a bloquear tu vida entera.

Existen una serie de razones, que tú sabes muy bien, por las cuales esa persona ya no se merece tu perdón. Sentir ese remordimiento, esos deseos de venganza o esa inquina, independientemente de que tengas o no razón; te hace sufrir, hablar de ellos más veces de las que desearías. El tema ya cansa, te cansa, y cansa a los demás.

¿Cómo hacer para superarlo?

Hay varias maneras, pero todas pasan por darte cuenta. «El cagado no se huele», solía decir un hombre sabio… Por tanto, si vives instalado en la certeza, en la seguridad de tus convicciones, genial, te proporcionará mucha seguridad; pero si esa seguridad es a costa de pasarlo mal día tras día… ¿te merece la pena? Yo creo que no.

Es importante estar receptivo, o llamémoslo mostrar confianza con las personas que te quieren. Ellas serán las que puedan dar el primer paso en despermeabilizar tus rígidas creencias sobre el conflicto con esa persona odiosa.

¿Y entonces qué hago?

Busca datos, datos actuales, tus conclusiones actuales no son más que ejercicios adivinatorios. Busca evidencias de que esa persona «tan mala» sigue a día de hoy queriendo hundirte, y buscándote tras la esquina para machacarte. Por ejemplo: puedes enterarte de lo que opina sobre lo que pasó el fin de semana pasado?, ¿puedes conocer de primera mano, de palabra, que sigue pensando en que eres un inútil?, ¿sigue despreciando a esa otra tercera persona querida por ti?, ¿ha vuelto ayer a hablar mal de ti?, ¿el propósito de su mensaje en redes sociales es evidentemente dejarte en evidencia?

Datos e interpretaciones

Cuáles son los datos y cuáles tus interpretaciones. Datos: frases, palabras, hechos, actos, comentarios objetivamente con una intención clara y diáfana unívocos, sólo pueden interpretarse de es amanera.

Interpretaciones: datos que no son tan evidentes y que dependiendo de la comunicación no verbal, del gesto, del todo, de la intención, del contexto, del momento en el que se dice,… pueden interpretarse como ofensivos o como inocuos.

Busca estos dos elementos en los «intercambios» que tengas con esa persona odiada.

¿Quizá estarás viviendo del pasado, de los datos ofensivos del pasado, y de interpretaciones ofensivas en el presente?

¿te merece la pena?

A través de la psicoterapia, en unos casos, y a través de la mediación y gestión dialogada de c onflictos en otras, podemos ayudarte a desenredar esa imagen de enemigo que tanto daño te hace.

Estamos en Bilbao, puedes contactarnos en info@centrodelta.com o en el teléfono 944241960 y dejarnos mensaje. Estaremos encantados de atenderte. www.centrodelta.com

Acoso escolar: cómo reconocerlo y actuar

El acoso escolar o bullying ya no se circunscribe solo al entorno escolar, sino que se extiende por las redes sociales. El aumento del uso de dispositivos digitales ha tenido como consecuencia un incremento significativo del ciberacoso en redes sociales. Es más, el 22,6% de las agresiones ocurren por esta vía. Plataformas como WhatsApp, Tik Tok o Instagram son caldo de cultivo de estos comportamientos.

Claves para reconocer el acoso escolar

Es muy importante saber reconocer cuando se está produciendo acoso de cuando simplemente los niños están jugando. Los menores se pelean, juegan a veces con agresividad, tienen comportamientos indeseados, se insultan y pueden tener faltas de respeto con compañeros. Pero hablamos de acoso cuando existe la intención de hacer daño de manera intencionada, deliberada y continuada y va siempre dirigida al mismo menor. Además, entre la víctima y el agresor debe existir un desequilibrio de poder. La víctima se encuentra en una situación de inferioridad y el agresor posee una posición de poder.

¿Cómo reconocer las señales?

El acoso escolar es una situación muy angustiosa, que genera en los menores mucha ansiedad. Esta ansiedad puede manifestarse de la siguiente manera: no quieren ir al colegio diciendo que tienen dolor de tripa o de cabeza, vomitan por la mañana antes de ir al colegio, van al centro escolar por una nueva ruta, quieren compañía para ir al colegio. Estos comportamientos no solo se circunscriben a ir a clase, sino que los menores también se resisten a acudir a excursiones u otros eventos.

¿Cómo actuar en caso de acoso?

Es esencial es tratar de mantener la calma y no sacar conclusiones precipitadas. A continuación, es importante escuchar y tener una comunicación abierta. Para ello es recomendable realizar preguntas lo más abiertas posibles, para evitar que nos pueda responder con sí/no. Además, es de vital importancia validar las emociones y sentimientos que esté sintiendo o haya sentido la otra persona “entiendo que estés triste” “entiendo que estés enfadado y que tengas miedo”. Es el momento de escuchar y recoger emocionalmente, no de tratar de dar soluciones.

¿Cómo seguir actuando?

A continuación, el siguiente paso sería contactar con la escuela y los profesores para explorar cómo ven ellos la situación y qué datos tienen. Además, en el caso de que el niños/a siga acudiendo a la escuela pueden proporcionar una mayor supervisión. En algunos colegios poseen un Protocolo de acoso escolar.

Por otro lado, resulta esencial enseñarle a defenderse de las agresiones y los agresores. Pero esta defensa no tiene que ser desde la agresividad ni violencia, se trata de enseñarle a ser más asertivo a que pueda decir “esto no me gusta, no quiero que me hagas eso” o incluso en algunas circunstancias, es preciso enseñarle a ignorar al acosador.

Si tienes dudas sobre si tu hijo/a está sufriendo acoso escolar, no dudes en llamar y ponerte en contacto con nosotros. Además, contamos con una gran experiencia, ya que llevamos años participando en sesiones formativas en colegios a alumnado y profesorado sobre esta temática. Nos encontrarás en el 944241960 en el email info@centrodelta.com o en las redes sociales como instagram twitter.

Relajación Progresiva de Jacobson ¿qué es y cómo practicarla?

El 15 de agosto es el día internacional de la relajación. Existen muchos ejercicios diferentes para practicarla, pero hoy nos vamos a centrar en la Relajación Progresiva de Jacobson ¿te parece si aprendemos algo más sobre ella?

¿Qué es la Relajación Progresiva de Jacobson?

Este método data del año 1929 y su creador fue Edmund Jacobson. Actualmente sigue siendo una de las técnicas más utilizadas para reducir la ansiedad y el estrés en el mundo. Se basa en la relación entre tensión muscular y los estados psicológicos de nerviosismo o alta actividad mental. Se trata de reducir al máximo el tono muscular, desactivar así los músculos, para conseguir desactivar también el sistema nervioso. Esto conlleva una sensación de calma y tranquilidad.

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